¿No conocés mi nueva web? Sumate y navegá por www.violetavazquez.com.ar

domingo, 3 de marzo de 2013

Al final...¿Tratar o no tratar el Cáncer? ¿Cómo?


Como ya sabrán los conocedores de las leyes del Gran Hamer, para mí el cáncer es una respuesta biológica de supervivencia. Y muchos de los cánceres (los que dependen de los tejidos que corresponden a las partes del cerebro del mesodermo nuevo y de la corteza cerebral) son directamente procesos curativos y depurativos. Según Hamer, si se resuelve el conflicto biológico que ocasionó el proceso de reparación, el cáncer se cura solo, ya que el cuerpo se dedica a reparar. Es muy importante destacar aquí que la salud y el estado “normal” del paciente igualmente puede verse amenazado por un un proceso reparatorio muy fuerte que implica inflamaciones eventualmente mortales, así como conflictos que no se resuelven del todo y se transforman en crónicos y también pueden atentar contra el individuo. Estos conflictos en general son conflictos que se relacionan con problemáticas familiares y transgeneracionales y la persona necesita una sanación sistémica y una revisión personal muy profunda de su historia.
De todas maneras quiero destacar que desde mi punto de vista es imprescindible que el cuerpo esté preparado y desintoxicado para hacer frente a un proceso de fuerte reparación (ya se por una herida, una quemadura o un conflicto de abandono). Creo firmemente en las investigaciones que aseguran que el cáncer también es un proceso celular que se da cuando el cuerpo está reparando en situación de HIPOXIA CELULAR, osea las células se encuentran sin suficiente oxigeno, por lo que tienen dos caminos, dejan de respirar y mueren o dejan de respirar y fermentan (y se alimentan de azúcar). Ya se conoce que en la rama del genoma humano y la cuestión del cáncer como respuesta hereditaria no tiene demasiado fundamento científico, parece ser que importa mas el ambiente de la célula, que el ADN (epigenética). Resuelta que para mantenernos fuertes y limpios ante de un proceso de reparación orgánica necesitamos eliminar los azucares (y carbohidratos, y aceites cocinados), tener un buen índice de hemoglobina (la célula respirando) y favorecer la entrada de aire, así como estar bien nutridos (para lo que se necesita estar depurados). Estamos hablando de técnicas antioxidantes. Pero cuando el tumor ya está en nuestro cuerpo, ayudando a reparar y tratando de hacernos sobrevivir al menos a corto plazo, necesitamos consumir oxidantes que afecten SELECTIVAMENTE a las células tumorales para que se suiciden. La vitamina C es un potente Antioxidante, que en dosis farmacológicas por vía endovenosa se convierte en un oxidante de la célula tumoral, además de parecerse a la azúcar sin serlo.
Los tratamiento tradicionales del cáncer; cirugía, radioterapia y quimio tiene índices de sobrevida similares hoy por hoy que hace más de 30 años. Es cierto que se detecta antes, pero no es cierto que los pacientes viven más. Necesitamos ahondar otros caminos. Existen muchos sistemas de alimentación contrapuestos y ellos todos aseguran un efectivo tratamiento contra el cáncer. Hamer diría que simplemente le dimos tiempo al cuerpo a reparar. Es cierto, sin embargo cualquier cambio brusco en alimentación, sobre todo aquellos que eliminen Gluten, Hidratos, Azuzares, Refinados, y Fritos sirven, más alla si son crudos, cocidos, veganos o a favor de las carnes. El cambio brusco, repentino y extremo eleva las defensas, hace reaccionar al cuerpo y significa una puerta para la sanación, no solo en cuanto a la alimentación, sino también en cuanto a los cambios producidos en nuestra propia vida, vínculos y emociones. Así como los cambios que uno elige hacer en cuanto a la relación con el propio cuerpo y el ejercicio físico (La psicomagia incluso se basa en este principio del cambio como camino curativo). Es cierto que el cuerpo necesita estar alcalino, y si consumimos alimentos que alcalinizan lo ayudamos a evitar inflamaciones y enfermedades, me queda para estudiar en este aspecto el uso del MMS (clorito de sodio) que parece tener excelentes resultados para tratar cualquier patógeno oxidando toda célula con PH ácido. Sin embargo dietas cetogenicas, que no son “alcalinizantes” y contienen grasas saturadas y animales también han reportado grandes éxitos en tratamientos de enfermedades. Al fin al cabo, los cuerpos son diferente y también sus reacciones y necesidades.
Es importante recordar las dos fases: fría y caliente, de la enfermedad, ya que la mayoría de los tratamientos y sustancias ingeridas son simpaticotónicas y deben suministrarse sólo en la fase de reparación (caliente), donde hay inflamación, dolor y retención de liquido, ya que suministrarla en la fase conflictiva, alerta y estresante (fría) puede implicar un estado insostenible para la cuerpo y la vida.
También existe un punto de no retorno, el proceso de reparación necesario es tan profundo, largo y carente de oxigeno que el cuerpo no podrá tolerarlo. Y de esto también se trata la aceptación de la vida y la muerte y el confiarse un sistema mayor que nosotros mismos.
Hay estudios científicos que aseguran que la primera forma de limpieza física para una mujer es el embarazo temprano y el amamantamiento prolongado, ya que se limpia de los tóxicos acumulados en las células grasas. Se limpia, traspasándoselos al niño, sobretodo al primero. Así como hablamos de cuidar los conflictos vividos por la madre gestante porque son programas que se instauran en el feto, también hablamos de los cuidados de su alimentación y contacto con medios hostiles (como los hospitales de los cuales se obtienen grandes tóxicos plásticos por medio de la inhalación).
Sabemos que en el caso de una pareja embarazada, la naturaleza protege el clan. Por lo tanto si la mujer sufre un conflicto emocional fuerte que inevitablemente afectará su salud, este conflicto se traslada al niño, como programa, justamente para permitir la supervivencia de ambos. Lo mismo si es un conflicto del hombre, ya que no puede afectarse fuertemente su salud cuando está proveyendo el hogar y protegiéndolo ante la llegada de un nuevo bebé. La biología protege a todos haciendo que el conflicto se exprese a través del niño, y que éste tenga a sus padres fuertes y en normotonía para cuidarlo. Los programas a los que accedemos desde la panza de mamá pueden manifestarse a lo largo de la vida, sobretodo cuando tenemos mayores herramientas para enfrentarlos, hacer el aprendizaje, disparar la curación y superarlos. El gran problema es volverlos crónicos. Cuando hay varios conflictos, que afectan a mitades diferente del cerebro, éste elige crear constelaciones que no son otras cosa que enfermedades psiquiátricas para proteger al cuerpo de tener que reparar varios conflictos a la vez lo que sería dramático e insostenible.
Aún queda mucho para descubrir, contradecirse y reformularse, ojalá podamos estar retractándonos en algunos años si es en favor de la buena salud y armonía fisca, psíquica y espiritual de nuestros pacientes y seres queridos.


- Directora de la Escuela de Formación en Puericultura y Familia
www.panzaycrianza.com.ar
- Terapeuta BioDecodificadora
http://biodecodificacion.blogspot.com.ar
--Astrología y Tarot: consultas y cursos de formación

No hay comentarios:

Publicar un comentario